El Impuesto al Valor Agregado (IVA) es el segundo de mayor alcance en México, por sus características es un tributo fiscalmente muy asequible para la autoridad y también en el cumplimiento tributario, no obstante, dada la diversidad socioeconómica del país ofrece algunos tratos preferenciales como el aplicable a la región fronteriza.
Mario Alberto Meza Alfaro, contador público certificado y especialista fiscal, comentó que, desde su origen el estímulo fiscal sobre el IVA para las regiones fronterizas norte y sur fue concebido como una herramienta económica que busca impulsar el desarrollo de las zonas frente a Estados Unidos, Guatemala y Belice, crear empleos y aumentar la competitividad.
Ambas regiones son de las más estratégicas del país, en el caso del sur, en Chiapas, un corredor con Centroamérica, que se está convirtiendo gradualmente en una zona económica con la instalación de empresas que buscan beneficios fiscales con el IVA y el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
El gobernador Eduardo Ramírez Aguilar ha insistido en declarar a los municipios fronterizos, específicamente Tapachula (como polo de desarrollo) y aledaños, zona libre de impuestos, lo que serviría para atraer más inversiones, pero debe ser aprobado por el Congreso de la Unión.
Tasa preferencial
Para la región fronteriza la tasa preferencial que se da es del 16 al 8 %, una reducción del 50 % continúa con su misma naturaleza de impuesto indirecto o especial. Lo que se busca es que los contribuyentes residentes en la frontera norte o sur puedan tener un valor agregado en cuanto a la disminución de sus costos operativos.
La recaudación en IVA se disminuyó derivado de ese sacrificio en aras de promover el crecimiento en zonas estratégicas del país, atrayendo inversiones, adquisición de infraestructura, de maquinaria, facilitar la generación de empleos e incentivar la formalidad fiscal.
Para la frontera sur el estímulo del IVA aplica en 23 municipios de 4 estados: Quintana Roo, Chiapas, Campeche y Tabasco.