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Hoy Escriben - Alejandro Moguel

Acá entre nos

Fructífera visita de la presidenta

Fue una buena noticia para los chiapanecos y habitantes de estados circunvecinos que el nuevo hospital general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en Tuxtla Gutiérrez, va a ser inaugurado el 14 de septiembre próximo, una fecha emblemática para los chiapanecos porque será un aniversario más de la federación de Chiapas a México.

Pero, además, hay que decirlo: el hospital general del IMSS 5 de Mayo está totalmente rebasado y obsoleto, porque fue construido hace más de 50 años. Su estructura, su diseño y su capacidad de atención han sido desfazados. Cinco lustros después todo se ha modernizado.

El nuevo hospital, ubicado en la salida de Tuxtla Gutiérrez hacia San Fernando contará con 144 camas: 52 de medicina interna, 50 de cirugía, 26 de ginecología, 16 de pediatría; con 62 consultorios de especialidad y ya se encuentran operando las áreas de Medicina Física y especialidad para atender riesgos de trabajo del Seguro Social.

La presidenta Sheinbaum anunció una inversión de 2 mil 400 millones de pesos para equipar los hospitales del IMSS que están incompletos y también para sustituir el Hospital Rafael Pascasio Gamboa con una nueva Torre de Maternidad y Gineco Obstetricia.

Para adquirir el primer acelerador lineal del estado; la sustitución del Hospital de la Mujer en San Cristóbal con una nueva torre en el Hospital de las Culturas; la construcción del nuevo Hospital de la Costa en la región de Tonalá; y la ampliación del Hospital General de Palenque, entre otros aspectos.

El punto es que los chiapanecos tendremos, a partir de septiembre próximo, un hospital general a la altura de las circunstancias actuales, con médicos especializados, quienes contarán con equipo de alta tecnología. Eso, sin duda, ayudará a salvar más vidas y a conservar la salud de miles de derechohabientes.

En ese mismo evento, el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, ratificó su respaldo a la presidenta de México en estos momentos de negociación internacional.

Por cierto, la presidenta Sheinbaum reconoció el trabajo que está haciendo Eduardo Ramírez Aguilar y recordó cómo lo conoció en el ámbito político.

“Tenemos en Chiapas a un gobernador completo, valiente y trabajador”, afirmó este viernes la presidenta Claudia Sheinbaum.

Otra mafia del poder

Tenía razón Andrés Manuel López Obrador cuando decía que los gobernantes del PRIAN formaban una mafia del poder político, porque todos se protegían entre sí. Pero lo que no alcanzó a aceptar él ni cualquiera de la clase política actual, ni lo aceptarán nunca, es que se fue aquella mafia del poder y llegó otra, la de los morenistas y compañía.

Esa mafia del poder de ahora está protegiendo al senador Adán Augusto López Hernández, quien sí tendría que dar muchas explicaciones a su pueblo, a los tabasqueños, principalmente, y también al resto de los mexicanos sobre el por qué tenía a un secretario de Seguridad estatal vinculado a la mafia de narcotraficantes, con todo lo que eso implica.

Aunque lo nieguen, a ellos les cayó la saliva que lanzaron hacia arriba, cuando AMLO repetía, hasta el cansancio, que el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) debía tener conocimiento de lo que hacía su secretario de Seguridad, Genaro García Luna, quien, a la postre, resultó ser un gran bandido, coludido con bandas de narcotraficantes cuando desempeñaba ese alto cargo público en el sexenio señalado.

Luego, entonces a los morenistas les viene como anillo al dedo eso de que Adán Augusto López Hernández sí sabía también lo que hacía su entonces titular de Seguridad en Tabasco, en el entendido que este era su subordinado directo.

Hernán Bermúdez Requena, quien fue secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco durante el gobierno de López Hernández, está acusado por autoridades federales como uno de los líderes del grupo criminal La Barredora, célula delictiva vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Actualmente se encuentra prófugo de la justicia con una ficha roja de búsqueda en manos de la Interpol.

Su nombre apareció en los Guacamaya Leaks como el Comandante H, identificado por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) como líder de La Barredora, grupo criminal integrado por delincuentes locales, exagentes y policías activos que operaban desde 2020 en la región de Chontalpa. Entre sus actividades se encontraban el huachicoleo, la extorsión, tráfico de personas y narcotráfico, según los documentos filtrados.

Cuando el escándalo se hizo mayor, el jueves pasado, Adán Augusto se escondió de la prensa y, seguramente, estaba analizando con sus allegados cuál debía ser la estrategia a seguir con respecto a ese tema. De igual manera, debió haber movido sus contactos de alto nivel para encauzar su situación legal. Por eso, al día siguiente, el viernes, salió a decir que está a la orden de cualquier autoridad.

El coordinador de Morena en el Senado rompió el silencio con un mensaje en redes sociales, tras haber sido instado por la presidenta Claudia Sheinbaum a dar explicaciones. Es previsible que Adán Augusto hizo todos los amarres para que las autoridades correspondientes no lo van a investigar a él. De esa manera, será protegido por la mafia del poder de los de ahora.

De todas formas, muchos políticos chiapanecos, que son ahijados de Adán Augusto, han de estar muy nerviosos porque seguramente no será investigado judicialmente, pero él y su grupo van a quedar muy debilitados políticamente.

alexmoguels@hotmail.com